Hasta las dependencias de la Gobernación General Carrera llegaron dos profesionales de la Universidad Aysén que dieron cita a distintos actores de la Provincia, incluyendo a alumnos del Liceo María Luisa Rabanal Palma y distintos representantes de la sociedad civil, quienes se juntaron a soñar el nuevo campus de la Universidad.

Chile Chico.- Este lunes 15 se realizó un conversatorio organizado por la Universidad de Aysén en la Gobernación Provincial General Carrera en el contexto de una serie de reuniones realizadas en toda la región para imaginar, pensar y proyectar la nueva sede de la Universidad.

En palabras de nuestra Gobernadora, María Rivera Yáñez, con esto podemos, “reconocer el cumplimiento del compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet con la región de Aysén. En su programa de Gobierno se dijo que habría una Universidad, un sueño esperado por muchísimos años. Hoy día tenemos ya la Universidad de Aysén con 90 alumnos funcionando y seis carreras”.

Por otra parte, la autoridad provincial, llamó a valorar el que la Universidad despliegue su trabajo por toda la región incorporándonos a todos los habitantes del territorio, dándonos la posibilidad de opinar sobre este proyecto de Universidad, sobre su infraestructura a varios años, “que ya empezamos a esbozar los aiseninos y aiseninas”.

En el conversatorio tuvimos la visita de Fernando Miranda Monsalve, arquitecto de la U de Aysén quien comentó, “nosotros estamos trabajando en un proyecto de poder levantar la visión que la región de Aysén quiere del nuevo campus que se va a construir en el futuro (…) Queremos sacar un pequeño documento que vaya fijando las líneas estratégicas o los objetivos que debe tener el campus, así como su emplazamiento, ubicación, toponimia. Conceptos generales que la comunidad identifica como que le pertenecen”

En la ocasión también se contó con Julia Cubillos Romo, encargada de estudios, indicadores y trabajo del área de planificación de la Universidad de Aysén, quien señaló que para ella lo más importante de estas actividades es “poder, por una lado, identificar aquellos elementos de la identidad regional, del patrimonio cultural, que resulten relevantes que la universidad incorpore, valorice y proyecte en su campus. Identificar aquellos elementos que aportan a la calidad de vida de los estudiantes y cómo la Universidad debiera vincularse con el medio. La infraestructura es un espacio que podría posibilitar estas cosas o podría obstaculizarlas. Entonces más que la infraestructura, lo duro, los fierros que hablan los arquitectos o los ingenieros, nos interesa cómo lograr habitar ese espacio que son 22 hectáreas, que van a ir construyéndose de a poco, pero que interesa no romper con dinámicas propias de la región, sino por el contrario proyectar, potenciar, esos valores, esas prácticas, esas costumbres”.

Miranda Monsalve, mencionó que la Universidad debiera tener una gran valoración por el tema ambiental, “lo que más se repite, hemos hecho ya alrededor de ocho talleres, es el tema ambiental, el rescate ambiental, el rescate de la vegetación existente. Como la restauración ambiental del lugar, eso se repite harto en distintos aspectos. Lo otro, ya como algo más cultural es el tema de la acogida que se refleja a través del mate en algunas situaciones” También comentó que en otras localidades les han dicho que resulta importante resaltar la sana convivencia como comunidad, que perdura en esta región.

Para finalizar Rivera Yáñez se mostró contenta con la convocatoria,  “Tuvimos en el conversatorio una convocatoria bien diversa, muy representativa de la ciudad de Chile Chico que nos permitió recorrer nuestros orígenes, nuestra historia, tradiciones, formas de poblamiento como todos y todas han ido aportando a lo que hoy día es nuestra hermosa Ciudad del Sol. Esa conversación fue muy grata. Después pasamos a plasmar esos sueños y esos recuerdos en una maqueta, ya pensando en lo que esperamos sea la infraestructura, el equipamiento; los espacios que compartirán los estudiantes, al comunidad, en fin, fue un diálogo que nos permitió por un lado compartir, recordar, reconocernos y aportar desde Chile Chico a lo que será en unos años más la infraestructura de la Universidad de Aysén.